



La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Villapérez, al noreste de la ciudad de Oviedo ocupa una enorme extensión cercana a las 21 hectáreas. Realizada a comienzos de los años 90, se compone de diversas edificaciones realizadas en bloque de hormigón amarillo y cubiertas a dos aguas de chapa metálica roja, con escasa atención por el entorno en que se ubican.
El encargo consiste literalmente en “dar una nueva cara” a las edificaciones, con una limitación de presupuesto tan fuerte que sólo es posible lograrlo pintando los edificios, sin variar su volumetría ni la disposición o tipo de huecos.
Aplicamos colores que se diluyan en el habitualmente plomizo cielo del entorno. Empleados en caras contiguas de cada edificio, como se aprecia en los alzados desarrollados, se pretende romper la anodina y gran volumetría de las edificaciones y relacionarlos entre sí. Esta gama de colores se complementa con una familia de colores más intensos y atrevidos que permite identificar en cada edificio los elementos singulares de uso como accesos, conexiones, etc.
Todo ello se completa con una potente señalética que ayuda a identificar cada edificio desde las grandes distancias que los separan.
Por el aumento de la población cuyas aguas trata esta Estación, es preciso construir tres nuevas edificaciones que han de ser realizadas de modo obligatorio en prefabricado de hormigón, y cuya posición y volumetría no pueden ser alteradas. De nuevo nuestro cometido se centra en el tratamiento de las envolventes, proponiendo tamaño y tonalidades de los prefabricados que ayuden a integrarlos en el entorno.
Los zócalos de chapa de acero que agrupan los accesos, se pintan en amarillo intenso relacionándose así con los intensos colores de los edificios existentes pintados.
El proyecto consiste en la definición volumétrica y material para las nuevas edificaciones a realizar en la Ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de San Claudio, cerca de Oviedo; nuevas edificaciones cuya posición y función a desempeñar dentro de la Estación vienen establecidas por el Proyecto de Ingeniería e Hidráulica para el tratamiento del agua.
Estando por tanto fijadas las posiciones de cada elemento y siendo conocidas las necesidades de alturas libres en las diversas partes de cada edificio (según polipastos, puentes grúa, apertura de bombas en vertical o accesos de maquinaria y repuestos) nuestro objetivo es dotar a las nuevas edificaciones de volumetrías respetuosas con el entorno rural en que se ubican que satisfagan las necesidades de uso y alturas demandadas, empleando unos materiales de bajo coste y sencillo mantenimiento.
Se trata de edificaciones realizadas en estructura metálica apoyada sobre las grandes cubas de hormigón in situ por las que circula y se trata el agua; son dos, Pretratamiento y Reactivos. Estas edificaciones de tamaño notable se revisten de aluminio gofrado desmaterializando su volumen y reduciendo así su impacto.
Se añaden tres Arquetas como punto de acceso a las canalizaciones subterráneas realizadas en hormigón coloreado para facilitar su identificación.
La silueta quebrada de la propuesta se relaciona con las del caserío a su alrededor y el cambio de material en los frentes reducen su escala. Bloque de hormigón enfoscado y policarbonato traslúcido permiten su integración e iluminación natural.
Los huecos cuadrados de tamaño incierto debido a su ausencia de detalle, confunden al espectador sobre el verdadero tamaño de la edificación principal.
El conjunto resulta así un cocktail de distintas edificaciones obligadas a entenderse entre sí en un verde y privilegiado entorno rural.
Monteporreiro es un paraje natural junto al río Lérez, a escasos kilómetros de la ciudad de Pontevedra. En este paraje existe una captación y bombeo de agua del río para abastecimiento urbano.
El incremento de población que debe ser abastecida hace necesaria la ampliación de capacidad de la citada estación de captación y bombeo, manteniendo su posición junto al río. El aumento de capacidad se consigue por medio de unas nuevas bombas cuya altura tanto en uso (bajadas) como en mantenimiento (elevadas) ha de ser cubierta por la nueva edificación, lo que determina la altura mínima de la misma. Este es el primer condicionante del proyecto.
El segundo condicionante es la necesidad de garantizar una superficie mínima de ventilación al interior para asegurar la salubridad de los trabajos que se desarrollan.
El tercer condicionante es que la construcción ha de realizarse con prefabricados de hormigón de hasta 120cm de altura.
El proyecto plantea una solución sencilla pero contundente a los tres condicionantes: los prefabricados alcanzan la altura mínima necesaria para el funcionamiento y mantenimiento de las bombas y se separan gradualmente entre sí hasta conseguir la superficie de ventilación necesaria así como la «gravedad» del volumen final. Dos frentes de chapa como portones completan las necesidades del programa.
Se formaliza así como un elemento abstracto de gran tamaño que tan sólo se relaciona con el liviano puente metálico en la proximidad; únicos elementos construidos en el frondoso y espeso entorno vegetal en la ribera del río.
El pequeño volumen dedicado a cámara de llaves de una captación de agua potable viene determinado por las necesidades técnicas; se trata por tanto de estudiar su cerramiento exterior. Este prisma queda ubicado entre dos depósitos cilíndricos; el primero de ellos se encuentra ya construido, pero se estima que pasarán unos 25 años hasta la necesidad de un segundo depósito. Asumiendo la dilatada temporalidad de la situación se proponen dos diedros asimétricos y distintos entre sí.
La Estación de Tratamiento de Agua Potable | ETAP de Orense se compone de varias edificaciones de volumetría y organización derivadas del proceso de tratamiento del agua que han de ser un invariante en el proyecto.
Con este punto de partida, el cometido del trabajo consiste en el estudio y propuesta de las envolventes correspondientes de materiales también preestablecidos, así como de los huecos necesarios para unos volúmenes configurados previamente.
El objetivo es alcanzar la escala, proporción y equilibrio cromático deseados en cada edificación.