Esta clásica clínica dental se encuentra en un destacado edificio de la Plaza de Alonso Martínez de Madrid. Un edificio de esta calidad predispone a los usuarios de la clínica a una atención del mismo nivel.
Hasta el momento todas las actividades se producían en todos los espacios lo que acababa solapando usos en el mismo tiempo. Es por ello que se nos pide incorporar un espacio de atención al cliente sin afección alguna sobre la organización actual de los gabinetes dentales que consistirá fundamentalmente en un mostrador de entrada y un pequeño despacho.
A través de un gran biombo traslucido este despacho podrá tener una posición abierta mientras esté en uso o cerrada cuando permita el paso hacia el primer gabinete.
La intervención principal se realiza por carpinteros que preparan la casi totalidad de su trabajo en taller para luego acoplarlo en el menor tiempo posible en la clínica permitiendo así no detener su funcionamiento más de lo previsto.
La elección de luminarias, mobiliario y señalética acaban por determinar una imagen renovada de la clínica siempre respetando el distinguido espacio que las contiene.